Gracias a un operativo conjunto, los servicios de inteligencia de Irán y Afganistán han detenido a tres agentes del servicio de espionaje israelí (el Mossad), de nacionalidad iraní, en zonas montañosas limítrofes, antes de poder lanzar ataques con drones kamikaze desde el territorio afgano hacia objetivos determinados en el este del país persa.
Los tres detenidos serán trasladados pronto a Irán para ser interrogados, según ha informado este domingo la agencia de noticias Fars.
Últimamente, las fuerzas de Inteligencia de Irán han desmantelado varias células terroristas vinculadas al Mossad y capturado a varias personas por delitos de espionaje para Israel.
Irán ha frustrado también varios intentos de sabotaje del régimen sionista contra su industria de defensa y su avanzado programa nuclear con fines pacíficos.
Sin embargo, el operativo conjunto de Irán y Afganistán para capturar a tres agentes del Mossad cobra mucha importancia, por qué se realiza en momentos que Israel está involucrado en un combate a gran escala con los grupos de la Resistencia en Palestina y El Líbano.
Irán ha negado las acusaciones israelíes que lo vinculan con la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’, una ofensiva sin precedentes que causó más de 1500 bajas en el lado israelí y derrumbó el mito de invencibilidad del ejército israelí.
Las autoridades iraníes aseguran que el operativo fue 100 % palestino y avisan que el conflicto se extenderá, si Israel no cesa los ataques indiscriminados a la Franja de Gaza, donde ha matado a al menos 9400 personas.
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