El comandante de la Fuerza Naval del Ejército de Irán, el contralmirante Shahram Iraní, denunció el sábado que la “arrogancia global” intentó, a través de amenazas y sanciones, cerrar paso a la misión de la 86.ª Flota de la Armada de Irán, compuesta por los buques de guerra Dena y Makran, que emprendió un largo viaje alrededor del mundo y navegó por los océanos Índico, Pacífico y Atlántico.
De hecho, la 86.ª flotilla zarpó del sur de Irán a fines de septiembre de 2022 para convertirse en la primera flotilla de la República Islámica en dar la vuelta al mundo con un mensaje de paz y amistad.
El alto mando persa restó eficacia a las sanciones de Estados Unidos contra la 86.ª Flota de la Armada iraní, pues “ni siquiera pudieron impedir que la flotilla navegara por el canal de Panamá (...) esta es otra bofetada en la cara del Gran Satán (EE.UU.).
“Los estadounidenses se esforzaron mucho para que (nos) fuera imposible atracar en estos países”, dijo en declaraciones a la agencia local de noticias FARS.
Nadie es capaz de frenar el poderío militar de Irán
En el pasado mes de febrero, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro estadounidense incluyó el Makran y el Dena en la lista de sanciones aplicadas contra la empresa iraní Paravar Pars, acusada de producir y probar drones para el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Panamá desoyó las presiones de EE.UU. e informó en el mismo mes de febrero que la flota naval de Irán puede cruzar el canal de Panamá siempre y cuando siga las normas internacionales.
Para muchos expertos, el despliegue de la Marina de Irán en el canal de Panamá, ubicada en una región que Estados Unidos la considera como “su patio trasero”, envía este mensaje muy importante de que nadie es capaz de frenar el creciente poderío militar de Irán.
Flotilla iraní llega al puerto omaní de Salalah
De acuerdo con medios locales, la 86.ª Flota en el momento está atracado en el puerto Salalah de Omán en el día 236 de su travesía, después de recorrer 63 000 kilómetros y está a punto de finalizar su misión.
La flota visitó La India e Indonesia y entró en el Océano Pacífico por primera vez mientras realizaba un simulacro conjunto allí.
Asimismo, navegó por el Estrecho de Magallanes, el Atlántico, la ciudad portuaria de Río de Janeiro en Brasil y el Golfo de Adén, así como el Cabo de Buena Esperanza.
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