Así se lee en un segundo comunicado emitido el miércoles por la noche por el Ministerio de Inteligencia de Irán sobre una compleja operación de inteligencia que dio al desmantelamiento y la detención de la red de agentes del servicio de espionaje israelí (el Mossad) en Irán, el operativo fue anunciado el sábado por la misma Cartera iraní.
La nota, que ofrece más detalles sobre el operativo de inteligencia, indica que los miembros de la red de espionaje pertenecen al grupo terrorista antiraní Komala, y que fueron seleccionados específicamente por el jefe de la célula contrarrevolucionaria, Abdolá Mohtadi, y presentados al Mossad.
Los terroristas y sus equipos militares habían ingresado al país persa desde la región semiautónoma del Kurdistán en el norte de Irak y planeaban llevar a cabo actos de sabotaje mediante grandes explosiones en una instalación de defensa muy sensible en Irán, agrega el comunicado.
“Teniendo en cuenta la importancia y sensibilidad de la mencionada instalación, los criminales sionistas habían diseñado los métodos combinados más complejos para ubicar geográficamente el objetivo y destruirlo”, detalla la nota.
Se confiscaron ocho poderosas bombas destinadas a destrozar objetivos en el centro de defensa, ocho bombas más pequeñas para destruir los dispositivos utilizados durante el ataque terrorista, junto con varias pistolas, teléfonos celulares, computadoras portátiles, tarjetas de identificación falsas y una cantidad significativa de dinero en riales iraníes y monedas extranjeras.
La Cartera de Inteligencia alabó a sus agentes secretos por llevar a cabo esa operación compleja, y al mismo tiempo advirtió al régimen de Israel que su última tentativa, aunque frustrada, no quedará sin respuesta.
El ministro de Inteligencia iraní, Seyed Esmail Jatib, anunció el miércoles que la República Islámica además de contrarrestar los complots de Israel para socavar la seguridad de Irán, “ha llevado a cabo en los últimos meses una serie de operaciones exitosas contra este régimen”.
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