“El ataque fue disuasivo en forma de ataque; además, fue una decisión tomada por un gran líder, que exigió una venganza de una manera concreta, teniendo en cuenta todo lo que implica un ataque para vengar la sangre de un general”, ha subrayado el analista Aleksander Nagi, en una entrevista con HispanTV.
Respecto a las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, la misma jornada durante una rueda de prensa en la que informó que el ataque de Irán no se había cobrado víctimas mortales, el experto ha dicho que “suponiendo que así sea”, eso no le resta valor al ataque de Irán contra uno de los países con un “poderío militar único en el mundo”; en opinión de Nagi, Irán ha dicho: “Yo he cumplido (con la promesa de vengarme)”.
De otro lado, ha afirmado que la presencia norteamericana será catalogada como un “ejército invasor” si hacen caso omiso al pedido del Gobierno de Bagdad de retirarse. “Si no van a salir, como lo solicita el Parlamento iraquí, entonces estarán haciendo las cosas en forma de invasión”, ha subrayado.
Además, ha agregado que la Administración estadounidense sabe muy bien que se encuentra en la “boca del león”, porque “hay muchos soldados regados en la zona que no tienen ninguna protección contra el sistema de Resistencia que se ha implementado desde 1982”.
La madrugada del miércoles, hora local, la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán atacó, con decenas de misiles tierra-tierra de corto alcance, la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y otra base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí, también en poder de los norteamericanos.
El CGRI destacó la gran capacidad militar de la República Islámica, cuyos misiles, de fabricación nacional, golpearon con gran precisión los blancos militares estadounidenses sin que los sistemas antiaéreos de Washington pudieran neutralizar ni un solo misil.
El ataque de represalia iraní ha dejado decenas de muertos y heridos entre las fuerzas norteamericanas, además de provocar graves daños materiales.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, calificó los ataques misilísticos de Irán a las bases militares de EE.UU. de “mera bofetada” y no la prometida venganza por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del CGRI de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un atentado terrorista perpetrado por Washington en Irak.
Fuente: HispanTV Noticias
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