“Los estadounidenses buscan detener nuestro poder disuasivo creando un ambiente (negativo en torno al programa de misiles iraní) y de esa forma debilitar el sistema de la República Islámica”, ha afirmado este miércoles el comandante de la División Aeroespacial del CGRI, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
En declaraciones durante un programa televisivo, Hayizade ha asegurado que tras la ejecución del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) —el 16 de enero—los servicios de Inteligencia, en particular los estadounidenses, se han enfocado más que nunca en este tema.
Los estadounidenses buscan detener nuestro poder disuasivo creando un ambiente (negativo en torno al programa de misiles iraní) y de esa forma debilitar el sistema de la República Islámica, ha afirmado el comandante de la División Aeroespacial del CGRI, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
El enemigo, ha proseguido, busca debilitar el poder disuasivo de Irán para convertirlo en otro Irak, Siria o Yemen.
Tras recordar que la República Islámica nunca ha emprendido guerra alguna, el militar iraní ha sostenido que aun así es imprescindible que el país persa incremente su seguridad recurriendo a diferentes sistemas, en especial el de misiles.
“En caso de que seamos atacados por nuestros enemigos, no solo nos defenderemos, sino que también les atacaremos, pues los misiles son una de las mejor herramientas para ello”, ha subrayado.
Asimismo, ha recalcado que las pruebas de misiles que efectúa Irán no contravienen el acuerdo nuclear iraní, de hecho, ha insistido, Irán no acepta ninguna resolución, ya que va en contra de sus líneas rojas.
Finalmente, Hayizade se ha referido a la existencia de silos y túneles a lo largo de Irán y ratificado que el país persa utilizará sin duda sus equipamientos militares ante cualquier amenaza.
En la misma jornada, el CGRI ha disparado dos misiles de largo alcance modelos ‘Qadr H’ y ‘Qadr F’ desde la cordillera de Alborz, en el norte de Irán, hacia los objetivos marcados en las costas de Makran, ubicadas en las orillas del mar de Omán (sureste del país persa), recorriendo así una distancia de unos 1400 kilómetros para alcanzar sus objetivos como parte del segundo día de la fase final de los ejercicios con misiles del CGRI, bautizados como ‘Eqtedare Velayat’.
La República Islámica de Irán ha asegurado en reiteradas ocasiones que su doctrina defensiva radica únicamente en la disuasión y que las pruebas de misiles balísticos no suponen violaciones de ninguna de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero se ha comprometido a responder contundentemente a cualquier amenaza en su contra.
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