Ese compromiso quedó plasmado en dos memorándum de entendimiento que fueron rubricados ayer jueves en el Palacio de la Revolución en La Habana, la capital cubana, en una reunión que mantuvieron el presidente de la isla caribeña, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez.
El acuerdo fue alcanzado en la primera jornada de la visita oficial del presidente socialista español a la Mayor de las Antillas, la primera que un jefe del Ejecutivo español hace en los últimos 32 años, luego de la realizada por el exmandatario Felipe González, al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en 1986.
Los dos mandatarios abordaron también los últimos avatares en la región enfocándose en la situación en dos socios de Cuba, es decir Venezuela y Nicaragua, y la de Colombia, por el papel que desempeñó La Habana en las conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sánchez tiene previsto asistir hoy viernes a un foro bilateral con 200 empresarios españoles, entre ellos el gigante de telecomunicaciones Telefónica y la compañía aérea Iberia. Cabe destacar que el país europeo ostenta la primera posición de empresas con capital mixto presentes en el territorio.
La llegada de Sánchez a la isla caribeña “es el reconocimiento del fracaso, por parte de España, de su hostil política” contra Cuba, dijo el miércoles al diario Granma el secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, quien viajó a La Habana unos días antes.
El Gobierno español ha propiciado este encuentro como una antesala al festejo del 500.º aniversario de la ciudad de La Habana, en el que está previsto la visita de los reyes de España.
La visita de Sánchez se está llevando a cabo en medio de las tensiones de la isla con su vecino norteamericano Estados Unidos que trata de recuperar lo que considera su patio trasero.
fmd/ktg/msm/hnb