“Nunca habrá un conflicto bélico en la península de Corea y enfatizo que las sanciones impuestas contra Corea del Norte tienen como objetivo solventar pacíficamente los problemas”, aseveró el jueves Moon Jae-in, el jefe de Gobierno surcoreano.
En declaraciones ofrecidas en la sesión primaria del Foro Económico Oriental (EEF, por sus siglas en inglés), celebrado en la localidad de Vladivostok (al este de Rusia), recalcó: “yo declaro con mucha certeza” que no solo en la península coreana, sino en toda la región del sureste asiático no va a ocurrir la guerra, y agregó que ha llegado el tiempo de invertir en Oriente Lejano, Corea del Sur, China y Rusia.
Moon Jae-in argumentó que Seúl junto a la comunidad internacional recurre al régimen de sanciones y presiones para calmar la situación en la península.
Moon en una reunión bilateral que mantuvo con su par ruso Vladimir Putin insistió en aislar completamente al Norte por medio de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a fin de que no tenga otra opción que sentarse a la mesa de diálogo.
Nunca habrá un conflicto bélico en la península de Corea y enfatizo que las sanciones impuestas contra Corea del Norte tienen como objetivo solventar pacíficamente los problemas”, aseveró Moon Jae-in, el presidente de Corea del Sur.
El bloqueo total del suministro de petróleo fue una de las opciones que recomendó, una medida que a juicio de Putin podría perjudicar a los pacientes de los hospitales y a los ciudadanos norcoreanos ordinarios.
Moon también se reunió con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. Los dos acordaron continuar persuadiendo a Rusia y China para que apoyen la propuesta de una nueva resolución del CSNU.
En este sentido, la casa presidencial surcoreana Cheong Wa Dae (Blue House) ha informado hoy viernes que el mandatario asistirá el 19 de septiembre a la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) para discutir la forma de hacer frente a las provocaciones norcoreanas.
Las tensiones en la península coreana han aumentado tras el sexto test nuclear de Pyongyang, realizado el domingo y anunciado como el más potente hasta la fecha.
Las autoridades norcoreanas afirman que sus pruebas tienen carácter disuasivo y defienden su “derecho a la autodefensa” ante las “intenciones hostiles” de EE.UU., que se manifiestan por ejemplo en las frecuentes maniobras militares conjuntas Washington-Seúl en la península de Corea.
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