Gustavo Petro a través de Twitter informó el domingo de su decisión que deja sin efecto el alto el fuego bilateral que mantenía desde el 31 de diciembre con el grupo narco. “No permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”, destacó Petro.
“He ordenado a la Fuerza Pública reactivar todas las operaciones militares contra el Clan del Golfo. Se suspende el cese bilateral con este grupo al margen de la ley”, precisó Petro, una medida ratificada por los ministros de Defensa y el Interior.
El mandatario aseguró que la decisión se tomó por un reciente ataque con fusil a una estación policial. Además, el Gobierno cree que este grupo armado ha continuado dedicándose al negocio ilegal del oro y al tráfico de cocaína, y que está detrás de un violento paro minero en el Bajo Cauca antioqueño, una región en el noreste de Colombia.
El ataque con fusil a la fuerza disponible de la policía por parte del clan del golfo rompe el cese al fuego.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 19, 2023
A partir de este momento no hay cese al fuego con el clan del golfo. La fuerza pública debe actuar de inmediato contra las estructuras de la organización mafiosa.
Por su parte, el Clan del Golfo alegó que sus miembros han respetado “cabalmente” la tregua y no están detrás de las “las manifestaciones violentas” que se les atribuyen.
“Pese a las informaciones falsas y mal intencionadas provenientes de sectores que no aceptan la paz total, hemos respetado cabalmente el cese al fuego de operaciones defensivas, no solo desde la fecha de expedición del decreto ya mencionado, sino desde el 7 de agosto de 2022 cuando lo promulgamos de manera unilateral”, aseguraron las también llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), en un comunicado.
En el marco de su política de “Paz Total”, el primer mandatario izquierdista de Colombia expidió en diciembre un decreto que declaraba el cese el fuego con esta organización al margen de la ley por mostrar su voluntad de paz para poner fin al conflicto armado que vive el país desde hace casi seis décadas y que deja más de 9 millones de víctimas, en su mayoría desplazados y asesinados.
Sin embargo, el Gobierno sostiene conversaciones y una tregua con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ha iniciado un proceso con disidentes de la antigua guerrilla FARC.
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