Una nueva acción arbitraria que comete la Administración de Donald Trump, después de haber llevado a cabo al menos 21 ataques contra supuestos barcos cargados de droga en el Caribe y el Pacífico desde agosto, matando al menos a 83 personas.
La incautación de un barco petrolero venezolano por parte del gobierno estadounidnse es uno de los giros más dramáticos hasta ahora en una campaña de presión militar contra el país caribeño. En una reacción, la ONU insta a abstenerse de acciones que alimenten las tensiones
Por otra parte el canciller de Rusia, Sergueí Lavrov, señaló en una rueda de prensa en Moscú, que ayer desembarcaron en la cubierta de un petrolero frente a las costas de Venezuela, declarando que el petrolero transportaba petróleo cuya venta estaba supuestamente prohibida. Él recalcó que hay muy poca información difundida por parte del gobierno norteamericano al respecto.
Lavrov añadió que la administración Trump ahora está promoviendo activamente una política de que tienen el derecho, como afirman, de destruir barcos que supuestamente transportan drogas, sin juicio, sin investigación.
El canciller ruso enfatizó que desconoce cómo ve Estados Unidos la situación venezolana, salvo que, Donald Trump, ha expresado públicamente su deseo de un cambio de régimen o la renuncia voluntaria del liderazgo del país.
El enfrentamiento entre Trump y el Gobierno venezolano ha intensificado desde agosto pasado y forma parte de un aparente intento de cambio de régimen en Venezuela para apoderarse de sus recursos naturales por parte de la administración Trump.
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