• Sede de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA). (Foto: Getty Images)
Publicada: viernes, 12 de diciembre de 2025 11:14

Las amenazas de Trump contra Venezuela evocan antiguas maniobras de la CIA en Latinoamérica, rememorando décadas de injerencias y cambios de régimen impulsados por EE.UU.

Según un informe del diario estadounidense The Washington Post, la administración Trump ha ampliado sin precedentes sus acciones contra Venezuela en los últimos meses, desde operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) y el despliegue de fuerzas estadounidenses en la región hasta la incautación de un gran petrolero cerca de la costa venezolana.

Caracas ha condenado con grave preocupación las recientes decisiones de la administración Trump, luego de que se revelara que la Casa Blanca autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano, bajo la justificación de redes de narcotráfico y amenazas a la seguridad estadounidense.

El informe advierte que la estrategia de Washington recuerda los métodos empleados por la CIA durante la Guerra Fría, cuando Estados Unidos apoyó golpes de Estado y operaciones clandestinas contra gobiernos latinoamericanos soberanos. Expertos citados subrayan que estas intervenciones causaron efectos devastadores sobre la democracia, la economía y la estabilidad política en toda la región.

 

El informe menciona varios ejemplos históricos de intervenciones de la CIA en América Latina, como el golpe de Estado en Guatemala en 1954, donde el presidente electo Jacobo Arbenz fue derrocado con el apoyo directo de Washington. La Operación PB Success incluyó guerra psicológica, financiación y armamento a la oposición, así como la planificación de asesinatos de funcionarios del gobierno. La caída de Arbenz sumió a Guatemala en décadas de inestabilidad y guerra civil.

En Brasil, en 1964, Estados Unidos respaldó el golpe militar contra el presidente João Goulart, incluso preparando un plan para desplegar buques de guerra y enviar municiones a los golpistas. Esto llevó a una dictadura de 21 años caracterizada por torturas, detenciones masivas y represión política.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha reiterado que estas acciones responden a intereses geopolíticos y económicos de Washington, y no a preocupaciones reales de seguridad o lucha antidrogas. Caracas sostiene que las acusaciones de EE.UU. carecen de fundamento y buscan deslegitimar la Revolución Bolivariana para justificar medidas más agresivas contra el país.

 El Gobierno venezolano denunció que el discurso de Estados Unidos, que presenta sus acciones como una “defensa” contra el narcotráfico, es solo un pretexto para agredir a un Estado soberano. Además, recordó que la historia evidencia las graves consecuencias de las operaciones encubiertas dirigidas desde Washington, las cuales han socavado la estabilidad política y social en la región.

El informe concluye que las amenazas actuales de la administración Trump, que incluyen operaciones encubiertas de la CIA y la posibilidad de acciones militares directas, siguen el patrón histórico de injerencia de Estados Unidos y podrían generar consecuencias impredecibles para la estabilidad de América Latina.

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