Este jueves, tras 8 jornadas de paro nacional y enfrentamientos brutales entre los manifestantes y la policía en Colombia, a raíz de las protestas contra la polémica reforma tributaria del gobierno de Iván Duque, el gobierno dice que ha logrado convencer a los organizadores del paro a sentarse detrás de una mesa en la próxima semana
Mientras tanto, en paralelo de hablar de diálogos, el ministro de Finanzas dice que el gobierno está firme en su decisión y quiere implementar la reforma.
esta postura no es algo extraño en el gobierno de Iván Duque, quien siempre ha dado un compromiso como el pacto de la paz y velar por implementarlo y proteger a los exguerrilleros y líderes sociales de la violencia, pero en práctica no lo ha hecho.
De este modo, se puede esperar que de su espalda a los reclamos sobre mejorar la pobreza, la violencia policial y las desigualdades en los sistemas de salud y educación, así como tener vista gorda sobre los 25 muertos.
el gobierno colombiano y su padre político, expresidente Álvaro Uribe, desmienten que haya habido más de 3 muertos y dicen que son los manifestantes quienes están efectuando los desmanes en las protestas. Y dicen que todo es un plan para dañar la imagen del gobierno.
Duque ha enfrentado protestas masivas ocasionales contra su gobierno desde 2019 y el último movimiento social comenzó el 28 de abril, inicialmente contra una reforma fiscal que desde entonces ha sido retirada.
Los líderes de la protesta han dicho que estarían dispuestos a conversar directamente con Duque, pero no con intermediarios, hecho que el mandatario normalmente no acepta diciendo que los protocolos requieren que él se reúne con los políticos y sus ministros con los civiles.
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