El proceso de reparación a las víctimas viene a pasos muy lentos, los beneficios que se han logrado para con ellas es casi que simbólico, eso sin contar que siguen siendo amenazadas y asesinadas en todas las regiones del país.
Después de cumplir dos años de la firma de paz con la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las víctimas del conflicto hacen un balance de cómo ha sido este proceso en su resarcimiento.
Los tan sonados proyectos productivos, la recuperación de la tierra y por supuesto el resarcimiento económico, que debiera ser el punto de partida, han quedado muy mal ejecutados, esto desestimula la productividad en todas las familias víctimas de la guerra.
Víctimas, gobernantes y políticos creen que deben ser otros los mecanismos para que el Estado pueda cumplir con su deber de reparador, por eso proponen varias estrategias.
Cuando se iniciaron las conversaciones con el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), de la exguerrilla de iguales siglas, siempre se dijo que el eje central de éstas serían las víctimas del conflicto, el problema es que el Gobierno actual de Iván Duque ha dejado entrever que no podrá cumplir con todos los proyectos a las víctimas dando como excusa el déficit presupuestal del Estado.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
mhn/hnb