En el marco de la inauguración de la exposición fotográfica “La esperanza vence al miedo”, del danés Mads Nissen, realizada el jueves en el Museo Nacional de Colombia en Bogotá (capital), el mandatario colombiano informó de que está a punto de acordarse el último protocolo para iniciar el alto el fuego con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), que entraría en vigor el 1 de octubre.
Del mismo modo, Santos expresó su esperanza de que la guerrilla ELN deponga las armas, nada más decretado el alto el fuego, como lo hizo la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Es un paso importantísimo, un paso que espero sea el primer paso dentro de un proceso que lleve también al ELN a dejar las armas, como sucedió con las FARC”, recalcó.
El jefe de Estado hizo estas declaraciones mientras continúan los actos violentos del ELN. El martes, guerrilleros destruyeron con explosivos un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas (noreste), lo que causó un grave daño ambiental en esa zona del país.
Es un paso importantísimo, un paso que espero sea el primer paso dentro de un proceso que lleve también al ELN a dejar las armas, como sucedió con las FARC”, afirma el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
En otra parte de sus declaraciones, Santos agradeció a Noruega por su ayuda en las negociaciones para que los colombianos alcancen la paz. “Noruega ha estado siempre, desde el primer momento, ayudándonos en todo sentido. Por eso quiere agradecerles a todos los noruegos, de corazón, a nombre de todos los colombianos. Ellos tuvieron una parte fundamental en todo este proceso y la siguen teniendo”, dijo.
El Gobierno de Santos y el ELN iniciaron el pasado febrero en Ecuador negociaciones formales de paz y, a principios de septiembre, acordaron un cese bilateral y de hostilidades que arrancará el próximo 1 de octubre y finalizará el 9 de enero de 2018, con la supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Iglesia católica.
La Misión de la ONU en Colombia, asimismo, concluyó el pasado viernes sus actividades de recepción de bienes e inhabilitación de armas de la exguerrilla de las FARC, en el marco de un acuerdo sellado en noviembre de 2016 entre las FARC y el Gobierno de Santos que puso fin a una confrontación que dejó más de 220.000 muertos y millones de desplazados.
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