• Observadores de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia.
Publicada: sábado, 23 de septiembre de 2017 1:49

La Misión de la ONU en Colombia ha concluido este viernes sus actividades de recepción e inhabilitación de armas de la exguerrilla de las FARC.

El jefe de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Jean Arnault, ha anunciado este viernes el fin de las actividades de recepción e inhabilitación del arsenal que entregó el exgrupo guerrillero, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como parte de la implementación del acuerdo de paz y su conversión en partido político.

“Confiamos que la finalización de la dejación de armas no sea también el fin de los esfuerzos de paz, sino que al contrario, sea la señal de su relanzamiento”, ha asegurado el funcionario de la ONU al declarar el fin de las actividades de dejación de armas de esta exguerrilla.

Las FARC firmaron, en noviembre del 2016, un acuerdo con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para silenciar los fusiles y poner fin a una confrontación que ha dejado más de 220.000 muertos y millones de desplazados, así como entregar el inventario de su economía de guerra y el inicio del proceso de la entrega de sus bienes.

Durante un evento realizado a las afueras de Bogotá, capital colombiana, la Misión de la ONU ha presentado a los medios las 8994 armas inhabilitadas, de las cuales 6177 eran fusiles de asalto que entregaron los excombatientes y ha mostrado la destrucción de 1,7 millón de municiones, 38 toneladas de explosivos y 3528 minas antipersonales, ha detallado Arnault.

Confiamos que la finalización de la dejación de armas no sea también el fin de los esfuerzos de paz, sino que al contrario, sea la señal de su relanzamiento”, afirma el jefe de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Jean Arnault.

 

El mandatario colombiano, por su parte, ha agradecido el papel que desempeñó la referida Misión en el control y la inspección de las armas, mientras ha hecho hincapié en que estas armas ya se convierten en una conmemoración de la paz. 

“Todas estas armas que fueron utilizadas durante tanto tiempo para destruir vidas, ahora serán un monumento conmemorando la paz y la vida. Es un cambio histórico de 180 grados, de una situación a la otra”, ha destacado

Estas medidas contempladas y propiciadas por la firma del segundo acuerdo de paz, rubricado entre el Ejecutivo colombiano y los máximos representantes de las ex-FARC en Bogotá, el 24 de noviembre de 2016, cuentan con el beneplácito y el apoyo de la ONU, pues ponen fin a más de medio siglo de conflicto en el país sudamericano.

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