Mediante un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha precisado que la decisión estadounidense de derribar un globo civil, que conforme había aclarado Pekín se había desviado de curso, ha “impactado y dañado seriamente” las relaciones entre los dos países.
“Las acciones estadounidenses han impactado y dañado seriamente los esfuerzos de ambas partes y el progreso en estabilizar las relaciones chino-estadounidenses”, indica la nota, que lleva la firma del vicecanciller chino, Xie Feng.
Xie recuerda en el comunicado que las relaciones entre los dos países habían registrado avances cuando los presidentes de China y Estados Unidos, Xi Jinping y Joe Biden, respectivamente, se reunieron en noviembre en la ciudad indonesia de Bali.
La nueva protesta china se suma a la del domingo en la que acusó a Washington de reaccionar de manera claramente desproporcionada e incurrir en una “grave violación de las prácticas internacionales”.
“China expresa su fuerte descontento y protesta contra el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos para atacar una aeronave civil no tripulada” y aseguró que reservará “el derecho de dar más respuestas, de ser necesario”.
Tras conocerse el jueves la noticia del aerostático en los cielos de Estados Unidos, China reconoció que era suyo, pero aseguró que no servía para espiar, sino para hacer investigaciones científicas. No obstante, Washigton catalogó al globo de “espía” y el sábado lo derribó con un misil disparado desde un avión F-22 cuando estaba en el océano Atlántico.
Este incidente crispa los desafíos que enfrentan ya la relación bilateral entre China y Estados Unidos, entre otros por los divergentes puntos de vista sobre los derechos humanos, la relación del gigante asiático a Rusia o la situación de la isla de Taiwán, y la batalla por liderar el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial y la computación cuántica.
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