En una conferencia de prensa celebrada el jueves, el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, denunció que Estados Unidos está haciendo caso omiso a sus responsabilidades en Afganistán, lo cual, indicó, es una muestra de su “hipocresía” en temas de defensa y derechos humanos.
Conforme a Wenbin, actualmente, Afganistán se encuentra en una encrucijada extremadamente desafiante entre la guerra y la paz, el caos y el orden. Por lo tanto, remarcó que, aunque EE.UU. está preparando la retirada total de sus tropas del país centroasiático, todavía tiene la “responsabilidad” de ayudar a tal nación a mantener la “estabilidad”, prevenir “turbulencias” y lograr la “paz y la reconstrucción”.
“Como el culpable que inició el problema afgano, Washington debe actuar de manera responsable para garantizar una transición sin problemas en Afganistán. No debería echar la culpa y la responsabilidad a los demás. Se deben hacer esfuerzos para asegurarse de que la retirada no provoque turbulencias ni peleas”, subrayó el vocero chino.
Wenbin puso de relieve que la “negociación política” es la única forma que puede solventar esta cuestión: “Hacemos un llamado a las partes en los diálogos de paz para que prioricen los intereses del país y del pueblo afganos”, expuso.
En este marco, agregó que las conversaciones deben tomar un camino “moderado” para devolver al grupo armado Talibán a la corriente principal de la política, establecer un “marco amplio” para el futuro político del país y fundar las bases para una “paz duradera” en Afganistán.
Wenbin aseveró que Pekín está dispuesto a unirse a la región y a la comunidad internacional para realizar esfuerzos activos a fin de promover las conversaciones sobre la “paz y la reconstrucción” en el país centroasiático.
Durante la última semana, los talibanes han invadido áreas fronterizas con cinco países —Irán, Tayiquistán, Turkmenistán, China y Paquistán— en medio de la retirada de las fuerzas de Estados Unidos, que a la cabeza de sus aliados, invadió Afganistán con el pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a Talibán.
El viernes, Shahabuddin Delawar, el dirigente de una delegación de Talibán, resaltó que alrededor de 250 de los 398 distritos del país están ya bajo control de los insurgentes y afirmó que el grupo armado controla actualmente el 85 % del territorio nacional.
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