La detención de Temer fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, que también solicitó el arresto del exministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del expresidente y su correligionario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
La Fiscalía llegó a solicitar dos veces ante la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción y formación de organización delictiva contra Temer, pero el Congreso se negó a autorizar los procedimientos, por lo que todas las causas en su contra dependían de la pérdida del fuero privilegiado con el fin de su mandato, el 1 de enero de 2019.
Temer, que era vicepresidente, accedió a la presidencia en 2016 después del juicio político y destitución de la presidenta Dilma Rousseff, pero concluyó su mandato como el más desprestigiado de los presidentes brasileños de las últimas décadas.
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