Indígenas de diferentes etnias instalaron el campamento “Tierra Libre” cerca al palacio presidencial para pedir al Gobierno de Temer que retome la demarcación de las tierras que ocupaban mucho antes de la promulgación de la Constitución de la República Federativa de Brasil en 1988.
El proceso de demarcación fue detenido en 2013,mientras, el presidente Temer se ha negado a definir las fronteras de los territorios para devolvérselos a sus dueños originarios, según los líderes de la movilización.
Además, los manifestantes denuncian otras políticas del mandatario brasileño respecto a las tierras y dicen que Temer finalizó en febrero de 2017 un debate sobre un proyecto de ley que eliminaría restricciones a la venta de tierras a extranjeros.
Los aborígenes también exigieron la liberación inmediata del expresidente y candidato electoral Luiz Inácio Lula da Silva, uniéndose así a la ola de manifestaciones en apoyo al exmandatario, que se encuentra en prisión.
Lula fue encarcelado el 7 de abril para cumplir una condena de 12 años y un mes de prisión, dictada por el Supremo Tribunal Federal (STF) en segunda instancia, en el marco de las investigaciones del caso Lava Jato por recibir presuntos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de facilitarle contratos.
La formación política Partido de los Trabajadores (PT) propuso a Lula como candidato, confiando en que el exmandatario salga pronto de la prisión y haga la precampaña para las presidenciales del próximo octubre, en las que sigue siendo favorito, según una encuesta realizada por el instituto Datafolha.
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