• El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva da un discurso en el encuentro Alianza Progresista con organizaciones de izquierda de varios países en un hotel en la ciudad de Sao Paulo, 25 de abril de 2016.
Publicada: martes, 26 de abril de 2016 2:06
Actualizada: martes, 26 de abril de 2016 12:12

Brasil “resistirá el golpe del impeachment” contra Rousseff y no reconocerá un nuevo gobierno, dado que no emana del "voto popular", afirmó el lunes el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

"Les pido a todos que lleven a sus países el mensaje de que la sociedad brasileña va a resistir el golpe del impeachment. La sociedad brasileña no reconocerá un gobierno que no venga de la única fuente legítima: el voto popular", declaró el exmandatario brasileño al participar en el encuentro Alianza Progresista con organizaciones de izquierda de varios países en un hotel en la ciudad de Sao Paulo (sureste).

Durante el acto que se considera la primera intervención pública de Lula da Silva, días después de que la Cámara de Diputados aprobara el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, el ex jefe de Estado consideró que Brasil vive “momentos de mucho combate democrático”.

Les pido a todos que lleven a sus países el mensaje de que la sociedad brasileña va a resistir el golpe del impeachment. La sociedad brasileña no reconocerá un gobierno que no venga de la única fuente legítima: el voto popular", declara el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Asimismo aseguró que anular el mandato de Rousseff equivale a un intento de acabar con el Partido de los Trabajadores (PT) –al que pertenece la mandataria– para asegurarse de que no volverá al campo político.

Así, llamó a luchar contra los intentos de los opositores que tienen como objetivo la salida del poder de Rousseff, quien considera que su eventual destituición rompe el orden democrático de América Latina.

Las declaraciones de Lula da Silva recalcan el apoyo que siempre ha brindado a Rousseff. En un caso más reciente, el exmandatario encabezó una marcha en defensa de la democracia y contra el "golpe" en la que participaron distintas organizaciones sociales de Brasil.

Después de que la Cámara de Diputados diera luz verde al inicio de un proceso político contra Rousseff, ahora le toca al Senado decidir si continúa el proceso para la destitución de la presidenta.

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