El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció el viernes la “actitud hostil” de Estados Unidos hacia América Latina, luego de que aviones de guerra norteamericanos irrumpieran en el espacio aéreo venezolano. Arce reiteró su plena solidaridad con Venezuela y con el presidente Nicolás Maduro, acusando a Washington de intentar apropiarse de los recursos energéticos del país caribeño.
“Reiteramos nuestra solidaridad con el hermano presidente Nicolás Maduro y al valiente pueblo venezolano, así como denunciamos la actitud hostil de la Casa Blanca hacia la región y su desfachatada piratería en aras de hacerse del petróleo venezolano”, afirmó Arce, a través de su cuenta en la red social X.
El día de ayer aviones de guerra estadounidenses irrumpieron en el espacio aéreo de la República Bolivariana de Venezuela, violando el Derecho Internacional como lo ha venido haciendo en las últimas semanas con sus buques en el Mar Caribe.
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) October 3, 2025
Reiteramos nuestra solidaridad con el…
El mandatario boliviano precisó que, en la víspera, “aviones de guerra estadounidenses irrumpieron” en el espacio aéreo de Venezuela, lo que consideró una violación del Derecho Internacional, continuando con acciones similares a las que han realizado en semanas recientes con sus buques en el mar Caribe.
“América Latina y el Caribe es una Zona de Paz y debemos encargarnos de que esta condición perdure”, agregó Arce, subrayando la importancia de mantener la estabilidad en la región.
Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció el “acoso militar” por parte de “aviones de combate” estadounidenses que, según indicó, sobrevolaron zonas cercanas a las costas venezolanas en el mar Caribe. Padrino López criticó el despliegue naval de Washington, que se justifica bajo el argumento de combatir el narcotráfico, pero que Caracas considera una “amenaza”.
Arce, aliado del presidente Maduro, se pronuncia en un contexto en el que Bolivia y Estados Unidos mantienen relaciones a nivel de encargados de Negocios. Esta situación diplomática data de 2008, cuando el entonces presidente boliviano Evo Morales expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg, y a representantes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), señalándolos de conspirar contra su Gobierno.
Desde agosto pasado, las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han aumentado tras el despliegue de más de 4000 efectivos cerca de las costas venezolanas, junto a ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear, además del envío de diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico, bajo el pretexto de enfrentar a los cárteles de la droga.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó el lunes un decreto para la declaración del “estado de conmoción externa”, una situación de emergencia con excepcionalidades, con vistas a su entrada en vigor, en caso de agresión externa.
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