• El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, durante su entrevista con una emisora de radio local, 20 de abril de 2019. (Foto: ABI)
Publicada: domingo, 21 de abril de 2019 8:25
Actualizada: domingo, 21 de abril de 2019 15:02

El pueblo de Bolivia es el que debe juzgar a los diputados de la oposición que piden a EE.UU. interceder para evitar reelección de Morales, dice un alto cargo.

“Creemos que es el pueblo boliviano el que tiene que asumir la responsabilidad de condenar, de cuestionar, de interpelar estas actitudes antinacionales, antipatrióticas, es el pueblo boliviano, porque no vamos a resolver esto en un proceso que se les instaure por traición a la patria en la Asamblea Legislativa, cuánto tiempo va a durar”, dijo el sábado el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, en una entrevista con una emisora local.

El 1 de abril del año en curso, 12 legisladores de la oposición enviaron una carta al presidente de EE.UU., Donald Trump, en la que le pidieron considerar la posibilidad de “interceder en América Latina” y evitar que el mandatario de Bolivia, Evo Morales, vuelva a postularse a la Presidencia.

Quintana explicó que un proceso judicial o administrativo contra este tipo de actitudes antinacionales por parte de la oposición tardaría mucho, amén de que podría ser instrumentalizando por dicho colectivo, como había pasado en ocasiones anteriores.

Creemos que es el pueblo boliviano el que tiene que asumir la responsabilidad de condenar, de cuestionar, de interpelar estas actitudes antinacionales, antipatrióticas, es el pueblo boliviano, porque no vamos a resolver esto en un proceso que se les instaure por traición a la patria en la Asamblea Legislativa, cuánto tiempo va a durar”, dice el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, en alusión a un pedido de varios diputados opositores para allanar una intervención estadounidense que evite la postulación del presidente boliviano a un posible nuevo mandato.

 

A su parecer, la “sanción más efectiva” y ejemplar para las autoridades que atentan contra la soberanía de Bolivia es el “reproche” de la población.

El ministro de la Presidencia también denunció que la citada misiva refleja la política norteamericana de desestabilización, enfocada en limpiar “su patio trasero de gobiernos progresistas para dar paso nuevamente al dominio norteamericano mediante la presencia de las transnacionales de EE.UU., acostumbradas a saquear nuestros recursos naturales con la complicidad de gobiernos neoliberales títeres”.

Miembros de la Casa Blanca y algunas figuras en el Congreso estadounidense no han parado de atacar a Morales desde noviembre de 2017, cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia aprobó un recurso que posibilitaría la reelección del presidente por cuarta vez.

El 10 de abril, el Senado de EE.UU. aprobó una resolución contra la reelección del mencionado presidente y un día después, el pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional boliviana aprobó una declaración que rechaza de manera contundente la intromisión del Senado estadounidense en los asuntos internos del país andino.

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