• Presidente de Bolivia, Evo Morales
Publicada: viernes, 29 de mayo de 2015 14:56
Actualizada: viernes, 29 de mayo de 2015 18:03

El presidente boliviano, Evo Morales, tras advertir que su país nunca será el refugio de criminales, ha exigido evitar compararle con su par de EE.UU., Barack Obama.

“Bolivia nunca será refugio de malhechores y entiendan y no confundan a Evo con (el presidente estadounidense Barack) Obama ni a Bolivia con Estados Unidos”, ha puesto de manifiesto este viernes el mandatario boliviano dirigiéndose a los delincuentes comunes y corruptos extranjeros.

Esta advertencia tiene lugar poco después de que el Gobierno del país andino entregara hoy a Perú, en calidad de extraditado, al empresario Martín Belaunde, quien fue reclamado por la Justicia peruana por peculado.

“Con la entrega de Belaunde, Bolivia cumplió en el combate contra la corrupción”, ha recalcado Morales para luego insistir en seguir con esta lucha y también prevenir acciones ilegales mediante acciones educativas.

La recaptura de Belaunde en el municipio de Magdalena, noreste de Bolivia.


Belaunde se había fugado en la madrugada del domingo de una residencia ubicada en La Paz luego de que la Justicia boliviana rechazara su solicitud de refugio político y decidiera el pasado 11 de mayo extraditarle a su patria.

Él fue recapturado el jueves en el municipio de Magdalena, en el departamento amazónico del Beni (noreste), a unos 100 kilómetros de la frontera brasileña, adonde, aparentemente, pretendía llegar.

La entrega se realizó en la localidad de Desaguadero, en la frontera boliviano-peruana, a 112 km al suroeste de La Paz.

La fuga de Belaunde hizo que el comandante de la Policía de Bolivia y el entonces ministro del Interior, Hugo Moldiz, perdieran su puesto.

Belaunde (izquierda) en la campaña electoral del presidente peruano Ollanta Humala (derecha).

 

Martín Belaunde que fue jefe de campaña del mandatario actual peruano Ollanta Humala en las elecciones de 2006 y 2011, ha sido acusado de gestionar intereses de empresas particulares para adjudicarles contratos con el Estado peruano en gobiernos regionales y obtener beneficios económicos para él, por lo que en mayo pasado un tribunal peruano ordenó su detención preventiva durante 18 meses.

Según el Gobierno peruano, el empresario está acusado de delitos contra la administración pública, peculado (malversación de fondos públicos) y asociación ilícita para delinquir y tiene una orden de captura internacional desde el 11 de septiembre de 2014.

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