Los bareiníes marcharon la noche del viernes, de forma pacífica, por la capitalina ciudad de Manama. Los indignados condenaron no solo las detenciones arbitrarias de mujeres, sino también la represión policial de la que son objeto las demandas populares.
Asimismo, solicitaron la inmediata puesta en libertad del máximo líder chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem.
Las fuerzas de seguridad bareiníes irrumpieron en el acto de protesta, y lanzaron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma contra los manifestantes.
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