“Me desea éxito en mi campaña y dice que lo estamos haciendo como una nación soberana, de la forma apropiada", ha dicho Duterte este sábado en un comunicado sobre la conversación telefónica que mantuvo la noche del viernes con Trump.
A su vez un colaborador cercano a Duterte, Bong Go, ha divulgado este mismo sábado un video en el que se ve al mandatario filipino sonriente mientras habla con Trump y dice: “Mantendremos (...) y mejoraremos las relaciones bilaterales entre nuestros países”.
Me desea éxito en mi campaña y dice que lo estamos haciendo como una nación soberana, de la forma apropiada", dice el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
Durante la conversación, el mandatario filipino, de igual modo, ha felicitado al republicano Trump por su victoria en las urnas, semanas después de haberle insultado al presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, que critica recurrentemente la polémica guerra del Gobierno de Duterte contra la droga.
Según datos de la Policía de Filipinas, en lo que va de junio, unos supuestos 4000 consumidores de droga y narcotraficantes han muertos en operativos de las fuerzas del orden.
Go también ha precisado que Trump había invitado a Duterte a visitar la Casa Blanca el próximo año, y el dignatario filipino había pedido al presidente electo de EE.UU. que acuda a la cumbre del Este de Asia, que se celebrará en el país en 2017.
Por su parte, el equipo de transición del magnate republicano ha divulgado un comunicado en el que se lee: Trump y Duterte “destacaron la larga historia de amistad y cooperación entre ambas naciones –como espera Duterte– y acordaron que los dos Gobiernos seguirán trabajando estrechamente en asuntos de interés y preocupación mutuos”.
La tendencia de Trump para mejorar las relaciones con Filipinas –luego de haberse debilitado por los dimes y diretes entre Obama y Duterte– no sorprenden, dado que Manila puede ser un socio importante para Washington en la región del océano Pacífico en medio de las tensiones EE.UU.-China.
tqi/ctl/aaf/nal
