El pasado 3 de enero, Estados Unidos en una actitud completamente autoritaria violó la soberanía de Irak y con ayuda de Arabia Saudí e Israel martirizó al general Qasem Soleimani y al general Abu Mahdi al-Muhandis, los cuales fueron fundamentales en la lucha contra el terrorismo.
Lejos de haber golpeado la moral iraní, ocurrió completamente lo contrario, la Resistencia se popularizó y los nombres de ambos generales se empezaron a escuchar en recónditos lugares del mundo.
Los nombres de los generales martirizados son usados ahora como símbolo de la lucha contra la opresión, eso ha sido una victoria de la Resistencia islámica que se fortaleció aún más dejando en evidencia el declive de Estados Unidos y los poderes arrogantes.
Actualmente, Estados Unidos transita una triple crisis, económica, política y social, que puede culminar con la caída del Gobierno de Donald Trump.
Por un lado, una crisis económica que ha llevado a que más de 30 millones de personas desocupadas pidan por seguros de desempleo, así como el quiebre de miles de empresas norteamericanas, la guerra comercial con China y la imposibilidad de generar una apertura económica por el avance de la pandemia que ya ha dejado miles de muertes y que deja al país en el primer lugar de contagio.
La crisis política desemboca de las actitudes de Donald Trump en relación a las instituciones políticas como el Congreso, recordemos que el asesinato de ambos generales fue sin acuerdo de esa institución.
A esto se le suma la presencia de la pandemia que demostró el desinterés por la vida humana del Gobierno así como la presencia de un sistema de salud completamente segregador y privado que termina mostrando las verdaderas desigualdades que existen en la sociedad americana.
La crisis social es otra de las crisis que está conectada con las otras dos y terminó de explotar con la actitud racista e inhumana de un policía blanco que asesinó a George Floyd, un ciudadano afroamericano de 46 años que sin negarse a ser detenido terminó perdiendo su vida en una maniobra del policía bastante similar a las maniobras utilizadas por los militares israelíes en Palestina ocupada.
Está quedando en evidencia que el Gobierno norteamericano no le da importancia a la vida humana e incluso impulsa el racismo y la violencia, de hecho, fue la política norteamericana la que financió a los grupos terroristas para fragmentar la sociedad en Asia Occidental pero fue la Resistencia islámica y el arduo trabajo de negociación de los generales Soleimani y Al-Muhandis quienes consiguieron prácticamente la extinción de tales grupos.
Por otra parte, la República Islámica de Irán ha demostrado que sinceramente luchan por la vida humana y apoyan a aquellos países que padecen los mismos ataques económicos a través de sanciones o bloqueos impuestos por parte de Estados Unidos como es el caso de la República Bolivariana de Venezuela a quien en un acto de cooperación y reciprocidad enviaron cinco buques cisterna para proveerles de gasolina y aditivos para su producción, ya que el país latinoamericano se encontraba imposibilitado de importar tales insumos por las sanciones impuestas.
El pueblo venezolano enalteció la figura del general Soleimani como un revolucionario y lo recordó con mucho cariño tras la llegada de esa ayuda y aquí se han conseguido dos enormes victorias. Por un lado, la victoria ante las sanciones impuestas y por el otro la victoria del Islam de acercar las causas justas entre dos continentes tan lejanos.
Dos generales, dos héroes
Los funerales de ambos generales fueron multitudinarios y fueron despedidos como lo que fueron, héroes, con una moral indiscutible y una fuerte sensibilidad espiritual, siempre han sido leales al Islam, no sólo derramaron lágrimas por el Imam Hosein (P) sino que actuaron en consecuencia.
El general Soleimani participó de la Revolución popular islámica, liderada por el glorioso ayatolá Jomeini, también su rol fue muy importante durante la guerra impuesta, así como su presencia en diversas operaciones pero a pesar de la peligrosidad de cada una de esas acciones, Allah decidió que muera mártir al igual que el general Al-Muhandis y no es casual que hayan sido martirizados juntos ya que es un símbolo de unión entre Irán e Irak por la que tanto lucharon ambos generales.
En este contexto de la historia, la presencia de la resistencia así como las enseñanzas de nuestro sagrado Profeta y como los hechos tan tristes de Ashura, deben ser las guías para entender cómo debemos actuar ante cada uno de los momentos que nos toca vivir como musulmanes.
El Gral Al-Muhandis y el Gral Soleimaní han sido representantes en vida de las luchas de Ahlul Bait y volvieron a Allah como mártires lo cual les otorga uno de los lugares más maravillosos en el Jannah (Paraíso).
Autor: Argentina, Valeria Rodríguez
