Miles de israelíes han copado las calles de Al-Quds (Jerusalén), Cesárea y puentes en diversos puntos de los territorios ocupados para denunciar el fracaso de Netanyahu en su gestión de la segunda ola de la pandemia del nuevo coronavirus y los procesos de corrupción que involucran al premier israelí.
Se han registrado choques entre la policía y los manifestantes en Al-Quds, cuando estos últimos marchaban hacia el centro de la ciudad para unirse a una masiva congregación apostada frente a la residencia del primer ministro.
Asimismo, se han reportado otros enfrentamientos en varios puntos de las protestas, debido a las acciones de la policía para arrebatar a los indignados los submarinos gigantes de color rosa y negro que portaban en referencia al escándalo masivo de soborno de adquisiciones que rodea a Netanyahu.
En las marchas, los manifestantes acusan, mediante mensajes en carteles, a Netanyahu de corrupto por su procesamiento, en el que está siendo juzgado por delitos de fraude, cohecho y abuso de confianza, y de la pésima gestión de las crisis sanitaria y económica que azotan los territorios ocupados.
Desde el inicio de las movilizaciones, la policía israelí ha reprimido enérgicamente las protestas, atacando a los manifestantes con gases lacrimógenos y cañones de agua. Se han registrado cientos de arrestos.
Netanyahu está acusado formalmente de una serie de casos de corrupción por supuesto recibo de obsequios de amigos multimillonarios e intercambio de favores con magnates de los medios de comunicación para una cobertura más favorable de su imagen y la de su familia.
Israel lidera la lista mundial con el mayor número de contagios diarios per cápita por el virus, causante de la COVID-19, según la clasificación del Banco Nacional de Canadá y el recuento semanal de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EEUU).
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