“Tengo la intención de seguir trabajando en mi puesto (…) Voy a servir como primer ministro durante muchos años más”, insistió el jueves Netanyahu indicando que tiene la intención de ganar las elecciones parlamentarias que se celebrarán el próximo mes de abril.
Se tratan de las primeras palabras de Netanyahu después de que el fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunciara que inculpará al primer ministro del régimen de soborno, fraude y abuso de confianza en tres investigaciones.
En esta línea, en un discurso a los votantes, Netanyahu negó las acusaciones y afirmó que ha sido víctima de la “caza de brujas” destinada a afectar los resultados de las elecciones.
De hecho, el premier del régimen de Israel cargó contra la oposición y la Fiscalía, y animó a los votantes a no dejarse influenciar por unas acusaciones falsas que solo buscan derrocarle.
Tengo la intención de seguir trabajando en mi puesto (…) Voy a servir como primer ministro durante muchos años más”, dice el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El anuncio del juez, hecho público hace 40 días antes de las próximas elecciones legislativas, podría cambiar los resultados de la consulta, lo que amenaza el largo reinado de “Bibi” —en el cargo desde hace 13 años—.
El premier conservador de Israel, es sospechoso en el caso 1000 de aceptar lujosos regalos del productor de cine, traficante de armas y espía Arnon Milchan a cambio de favores.
En el caso 2000 se investiga un supuesto pacto con el editor del diario Yedioth Aharonoth, Arnon Mozes, por el que el primer ministro habría tratado de conseguir cobertura favorable a cambio de debilitar al rival del diario de Mozes, el Israel Hayom.
El expediente 3000 trata de la polémica compra de unos submarinos a Alemania, aunque en este asunto existen pocas probabilidades de una implicación directa de Netanyahu.
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