• Unos miembros de la unidad de élite israelí Sayeret Matkal.
Publicada: miércoles, 20 de febrero de 2019 15:13
Actualizada: jueves, 21 de febrero de 2019 4:22

El comandante de las fuerzas especiales militares israelíes ha renunciado repentinamente al cargo, quizá por un reciente fracaso ante los palestinos.

Según han informado medios locales, el comandante de la unidad de élite del régimen israelí Sayeret Matkal, identificado como coronel H., anunció el martes su dimisión de todos sus cargos por razones aún no anunciadas.

“Durante su servicio, ha tomado la decisión de retirarse antes del fin de su mandato para perseguir objetivos personales no relacionados con la esfera de la seguridad”, ha comunicado un portavoz del ejército israelí.

La decisión se produce no obstante, según ha explicado el diario israelí Jerusalem Post, pocos meses después de que fracasara en Jan Yunis, en el sur de la asediada Franja de Gaza, una operación del Sayeret Matkal, en la que murió un alto comandante israelí.

El Sayeret Matkal, unidad de reconocimiento del estado mayor israelí, se hace cargo de operaciones de espionaje militar y suele obtener información detrás de las “líneas enemigas”.

Durante su servicio, (el comandante de la unidad militar de élite israelí Sayeret Matkal) ha tomado la decisión de retirarse antes del fin de su mandato para perseguir objetivos personales no relacionados con la esfera de la seguridad”, ha comunicado un portavoz de las fuerzas militares israelíes.

 

Los medios de comunicaciones israelíes han descrito la decisión como una medida “extraña” e “inusual”, ya que es la primera vez en 23 años en que un comandante de la fuerza de élite Sayeret Matkal dimite de su cargo antes de acabar completamente su carrera.

La renuncia tiene lugar también meses después de que el ejército israelí sufriera un fuerte revés frente a los palestinos en noviembre, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) respondió a una violenta agresión a Gaza lanzando cientos de misiles contra los territorios ocupados palestinos, obligando al régimen de Tel Aviv a pactar un alto el fuego.

Como consecuencia de esa tregua, el ministro israelí de asuntos militares, Avigdor Lieberman, anunció su dimisión, lo que fue considerado una “victoria política” por los movimientos de la Resistencia palestina.

Además, el ministro israelí de cooperación regional, Tzachi Hanegbien, reconoció a mediados de noviembre que invadir la Franja de Gaza sería muy dañino para Israel y provocaría la muerte de cientos de sus soldados.

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