“El régimen saudí tiene la intención de aumentar sus capacidades de espionaje a través de un sistema electrónico sospechoso, con imponer su uso al sector privado”, ha informado este sábado el portal Saudi Leaks.
De acuerdo al medio, el Ministerio del Interior de Arabia Saudí ha emitido una orden de obligado cumplimiento para que unos 13 establecimientos del sector privado del país se vinculen al sistema electrónico denominado ‘Shomus’.
Dicho sistema está diseñado para transferir de forma electrónica la información de los ciudadanos del reino al Centro Nacional de la Información de Arabia Saudí.
Entre los establecimientos asignados, se encuentran los del sector del alojamiento, las oficinas de alquiler de coches, los de aparcamientos públicos y los del sector de los talleres mecánicos.
El Ministerio saudí del Interior justifica su medida sosteniendo que con su aplicación se facilitará el intercambio de información entre el sector privado y el ente gubernamental de Arabia Saudí, entre otros objetivos.
Las autoridades de Arabia Saudí suelen recurrir al uso de software y sistemas electrónicos para identificar y reprimir a los disidentes y críticos al régimen de Al Saud y restringir, de paso, la libertad de expresión en el país árabe.
De hecho, el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, dirige una campaña de arrestos y asesinatos contra sus rivales al trono, activistas y disidentes políticos con objetivo de silenciar toda voz opositora en Arabia Saudí.
Por su parte, el activista de la oposición saudí, Omar Abdulaziz, describió al príncipe heredero saudí como “un nuevo Sadam Husein”, el exdictador iraquí, en la región, y pidió a Washington que imponga sanciones contra él.
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