En una entrevista concedida al diario italiano La Repubblica, publicada el viernes, el ministro saudí de Asuntos Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, sugirió que Riad no se opone a un posible regreso de Washington al acuerdo nuclear con Irán, pero cree que debería imponerse una “prohibición permanente” al enriquecimiento, por parte del país persa, de uranio.
“Esperamos que los iraníes afronten todas las cuestiones que nos preocupan. Así que se da la necesidad de imponer una prohibición permanente en cuanto al enriquecimiento de uranio y no permitir que Irán regrese a estas actividades en el caso de que surja alguna diferencia entre las partes [del acuerdo]”, sostuvo.
Farhan pidió, además, un cambio en la índole de las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a las instalaciones nucleares iraníes, alegando, sin aportar ningún tipo de pruebas para ello, que Teherán cuenta con unos “emplazamientos militares secretos que imponen restricciones a los inspectores”.
El propio canciller saudí indicó el sábado a la agencia francesa de noticias AFP que Riad exige al próximo Gobierno estadounidense que consulte “plenamente” con los países del Golfo Pérsico su posible regreso al acuerdo nuclear con Irán, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Estos nuevos pronunciamientos del titular saudí de Asuntos Exteriores se producen días después de que Biden indicara que, si Irán vuelve a cumplir estrictamente el convenio nuclear, Washington volverá a sumarse al pacto “como punto de partida para las negociaciones de seguimiento”.
Los saudíes, frustrados por el fracaso cosechado por su aliado republicano, el todavía mandatario norteamericano, Donald Trump, en las elecciones presidenciales de EE.UU., han estado tratando de involucrarse en lo que pretenden que sea un nuevo pacto con Teherán.
Las autoridades iraníes han rechazado, no obstante, las demandas ilegales de Riad, subrayando que el reino árabe no tiene cabida alguna en el pacto firmado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 ―entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania―.
La fingida preocupación de los gobernantes saudíes sobre el programa nuclear iraní tiene lugar a pesar de que un informe publicado a principios de agosto por el diario norteamericano The New York Times (NYT) reveló que Riad construye un sitio nuclear en el territorio saudí para procesar uranio y desarrollar armas nucleares.
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