Una semana antes de las votaciones del 2000 en la FIFA para determinar el anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol, el entonces canciller alemán, Gerhard Schröder, autorizó el envío a Arabia Saudí de un cargamento de granadas propulsadas por cohetes (RPG, por sus siglas en inglés) con el propósito de que Riad vote a favor de Alemania en vez de Marruecos.
La entrega permitida por Schröder fue gestionada según los planes de la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán), informó el viernes el diario británico Daily Mail.
El envío del cargamento de armas causó, supuestamente, que Alemania ganara 12 votos frente a los 11 de Sudáfrica en la última ronda de votación para ser la sede la XVIII edición de la Copa Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), según el diario alemán Die Zeit.
La compra del voto saudí a cambio de armas, forma parte de esfuerzos planeados por líderes políticos y negociadores germanos para convencer, en un intento exitoso, a miembros del comité ejecutivo de la FIFA para que voten a favor de Berlin.
Actualmente Arabia Saudí está utilizando sus armas recibidas desde Alemania y Estados Unidos, en contra de los civiles yemeníes en el marco de su agresión iniciada desde el pasado 26 de marzo y que ya suma más de 3979 muertos, entre ellos centenares de menores y mujeres.
Mencionar que esta revelación secunda las declaraciones de Chuck Blazer, exmiembro del comité ejecutivo de la FIFA, quien admitió haber aceptado sobornos para la elección de la sede de los Mundiales de Francia-1998 y Sudáfrica-2010, lo que envolvió más en el escándalo al órgano rector del fútbol tras la renuncia del presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
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