La venta al régimen de Tel Aviv conlleva un monto de 1879 millones de dólares, y aportará a los israelíes 15.200 kits de orientación GPS para equipar bombas, 700 de ellos dispuestos para bombas antibúnker modelo BLU 109.

Además, Washington les venderá 250 misiles tipo Hellfire aire-aire, 3000 misiles antitanque, bombas convencionales y bombas antibunker modelo BLU-113. La entrega de los misiles, prevista de antemano, fue suspendida en 2014 ante los temores a que las fuerzas de guerra israelíes los emplearan contra civiles, según International Business Times.
Las compañías beneficiadas son, principalmente, Boeing, General Dynamics, Elwood Nacional Forge y Raytheon, refleja la agencia francesa AFP, citando a la Agencia de Cooperación de Seguridad y Defensa estadounidense, integrada en el Pentágono.

Los contratos de Riad suman una cantidad similar, 1900 millones de dólares, e incluyen 10 helicópteros tipo MH-60 multimisión junto a sus accesorios: 38 misiles Hellfire y 380 misiles guiados pequeños de precisión avanzada (APKWS). Las empresas beneficiarias son sobre todo Sikorsky y Lockheed Martin.
Entre 2010 y 2014, Estados Unidos ha vendido a Arabia Saudí armamento por valor de 90.000 millones de dólares estadounidenses, informa la agencia estadounidense AP.
Diversos analistas han relacionado los jugosos contratos con la necesidad estadounidense de aplacar reticencias a la firma de un posible acuerdo con Teherán, a menos de mes y medio de la expiración del plazo fijado para las conversaciones (30 de junio).
Tras llegar la noticia al Congreso estadounidense, éste dispone de 30 días para dar curso o vetar las multimillonarias ventas.
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