• Manifestantes quemaron banderas de Francia y atacaron su embajada en la capital de Níger.
Publicada: martes, 1 de agosto de 2023 7:15

La junta gobernante en Níger dice que Francia planea restituir al presidente depuesto, mientras Malí y Burkina Faso se posicionan ante una intervención foránea.

El coronel Amadou Abdramane, un miembro de la junta militar que removió la semana pasada del poder al presidente Mohamed Bazoum, denunció el lunes en televisión que Francia estaba buscando “formas y medios para intervenir militarmente en Níger” y que había mantenido una reunión con el jefe del Estado Mayor de la Guardia Nacional de Níger “para obtener la autorización política y militar necesaria”.

De acuerdo con sus declaraciones, la autorización para una asonada militar fue firmada por el ministro de Exteriores nigerino reconocido internacionalmente, Hassoumi Massoudou, actuando como primer ministro.

¿Quién es quién?

Bazoum, aliado de las potencias occidentales, fue derrocado el 26 de julio en un golpe de Estado de la guardia presidencial de élite de Níger y se encuentra detenido. El general Abdourahamane Tchiani se declaró líder, pero su reclamo ha sido rechazado por Occidente.

Vecinos ven declaración de guerra 

El lunes, Malí y Burkina Faso, ambos vecinos de Níger, emitieron una declaración enérgica, advirtiendo de que una intervención extranjera en el país de África Occidental provocaría “consecuencias desastrosas” que podrían desestabilizar a toda la región.

Cualquier intervención militar contra Níger equivaldría a una declaración de guerra contra Burkina Faso y Malí”, reza la nota de los dos países, gobernados por juntas militares.

Burkina Faso y Malí también rechazaron aplicar las sanciones ilegales, ilegítimas e inhumanas impuestas por los aliados de Occidente contra el pueblo y las autoridades de Níger.

Hicieron los comentarios después de que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) de 15 naciones les diera a la junta militar nigerina una semana para devolver el poder a las caídas autoridades del país o enfrentar las consecuencias, incluido el uso de la fuerza.

Por su parte, Francia, antigua potencia colonial de Níger, donde mantiene un conjunto de militares y tiene intereses económicos como el uranio y petróleo nigerinos, condenó desde un principio el golpe y llamó a reponer al presidente depuesto. Ahora, ante la acusación de la junta, la ministra gala de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, negó los cargos y agregó que todavía era “posible” restaurar a Bazoum en el poder.

El domingo, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que tomaría acciones si los ciudadanos o intereses galos eran atacados en Níger, después de que miles de nigerinos se manifestaron frente a la embajada del país europeo en Niamey, capital del país africano.

El sentimiento antifrancés en algunas antiguas colonias africanas va en aumento, mientras el continente africano se convierte en un campo de batalla diplomático, con una creciente influencia rusa y china.

ncl/mrg