Mientras el pueblo de Sudán se enfrenta a una catástrofe humanitaria por violentos enfrentamientos entre las fuerzas militares rivales, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denuncia el saqueo durante el fin de semana de las oficinas del Programa Mundial de Alimentos en Jartum, la capital, que se suma a otros episodios similares vistos desde el inicio del conflicto en este país africano.
“El Secretario General condena enérgicamente el saqueo del principal complejo del Programa Mundial de Alimentos en Jartum durante el fin de semana. Esta es la última violación de las instalaciones humanitarias desde el inicio de la crisis, que se encuentra en su cuarta semana. La mayoría, si no todas, las agencias de Naciones Unidas y nuestros socios humanitarios, se han visto afectados por los saqueos a gran escala”, declaró el Portavoz Adjunto de la ONU, Farhan Haq.
El Programa Mundial de Alimentos informó que ha perdido ya al menos 17 mil toneladas de alimentos en sus almacenes en Sudán como resultado de los saqueos registrados desde el inicio de los combates. El portavoz precisó que el valor de esa comida ascendía a más de 11 millones de euros.
Según los informes, alrededor del 61 por ciento de los establecimientos de salud en Jartum están cerrados y solo el 16 por ciento están funcionando con normalidad. Así que la ONU pidió a las partes del conflicto proteger a los civiles y a las infraestructuras públicas.
Naciones Unidas reitera la necesidad de que las partes respeten a los trabajadores e instalaciones humanitarios, incluidos los hospitales. Se debe proteger a los civiles y la infraestructura civil para salvar vidas. Las necesidades de los sudaneses, que están atrapados en una catástrofe humanitaria, debe ser lo primero.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha expresado su preocupación constante por los niños y niñas afectados por la crisis. Según los informes, desde que estallaron los combates, el 15 de abril, entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido, unos 190 niños han muerto y otros 1700 han resultado heridos.
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