“El príncipe heredero de Arabia Saudí, Muhamad bin Salman, expresó el deseo del reino de formar parte de los BRICS (un grupo de economías emergentes compuesto actualmente por Brasil, Rusia, La India, China y Sudáfrica)”, ha señalado este martes el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
En una entrevista concedida al radio local ABC, el mandatario ha recordado que Sudáfrica ocupará el cargo del presidente del BRICS en 2023 y estudiará la solicitud de Arabia Saudí que, según Ramaphosa, no es el único país que desea ser parte del bloque económico.
Ha asegurada que la cuestión de adhesión de Arabia Saudí, al igual que otros países como Argentina e Irán, se debatirá y se tomará una decisión al respecto.
El 27 de junio, el entonces portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, informó que la República Islámica de Irán ha presentado una solicitud formal para convertirse en miembro del BRICS.
A su vez, el presidente argentino, Alberto Fernández, pidió el 24 de junio la incorporación de su país al BRICS, al que describió como “una plataforma con enormes capacidades” que puede llevar a sus Estados miembros a “un tiempo mejor y más justo”. Argelia, Egipto y Turquía han solicitado también su ingreso al referido grupo.
El BRICS surgió como una asociación de economías grandes de rápido crecimiento para representar mejor a los países en desarrollo y desafiar un mundo unipolar y en prevalencia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los miembros del BRICS rechazan las intervenciones militares unilaterales y las sanciones económicas que violan el derecho internacional y la soberanía de otras naciones del mundo.
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