Los efectos combinados del conflicto y la sequía han puesto a un tercio de la población de Afganistán en riesgo de padecer aguda hambruna, así lo aseveraron diferentes funcionarios del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
También alertan que el número de las personas afectadas se está desarrollándose cada día más, a medida que se aumenta el número de los desplazados internos tras la toma del poder de los talibanes en el país asiático.
En términos de la población que estamos tratando de satisfacer, sigue siendo un número muy grande. Estamos tratando de ampliar nuestra operación nuevamente. Originalmente teníamos la intención de satisfacer las necesidades de seguridad alimentaria de 14 millones de personas, este año.
El PMA calcula además que unos 2 millones de niños afganos padecen desnutrición. Advierte asimismo que a los efectos de la devastadora guerra se han sumado las secuelas de la severa sequía en el país asiático.
Afganistán sigue inmerso en caos tras la ofensiva relámpago de los Talibán y la rápida caída del gobierno proestadounidense de Kabul.
La situación humanitaria ha conmocionado al mundo. Diferentes expertos y políticos apuntan el dedo acusador a Washington y la apresurada forma en la que retiró sus tropas de Afganistán tras más de dos décadas de invasión que resultó en un total fracaso.
Pese a las duras críticas, el presidente estadounidense Joe Biden, alegó este viernes que la crisis en Afganistán no ha afectado la credibilidad del país norteamericano en el escenario internacional.
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