En declaraciones ofrecidas el domingo, el mayor general Muhamad Naser al-Atefi destacó que los recientes cambios regionales ofrecen una “luz de esperanza” para la paz en Yemen.
Recientemente, agregó el ministro yemení, “los países agresores han llegado a este punto de que Yemen esencialmente es un país que busca la paz y hay que respetar su soberanía nacional”.
Al-Atefi ha puesto de relieve que las fuerzas armadas yemeníes, junto con el pueblo, han conseguido grandes éxitos durante la guerra y, aunque actualmente se han reducido las tensiones, están dispuestas a llegar a un acuerdo.
“Las fuerzas armadas yemeníes siempre están dispuestas a confrontar los desafíos presuntos”, subrayó el titular de Defensa yemení, aludiendo a los riesgos que pueden enfrentar las negociaciones de paz.
El también militar dejó claro que durante el proceso de conversaciones para conseguir a un acuerdo sobre los derechos y las exigencias del pueblo yemení no toleramos ningún engaño ni demora de la parte atacante.
El ministro de Defensa yemení ha señalado que Saná busca resolver los problemas causados por las intervenciones de EE.UU. y el Reino Unido en Yemen, especialmente los sabotajes en el camino de paz y los expedientes humanitarios. Advierte también que los países que atacan Yemen buscan prolongar la guerra, hablando de paz, pero haciendo otra cosa.
Desde el marzo de 2015, Arabia Saudí, en forma de una coalición de varios países árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y con la ayuda armamentística y la luz verde de Estados Unidos, lanzó extensos ataques contra Yemen.
Tras ocho años de agresión militar, que dejó miles de muertos y en ruinas la infraestructura en Yemen, la coalición agresora no solo no ha logrado sus objetivos, sino que se ha visto obligada a reducir su ofensiva debido a la contundente respuesta con misiles y drones de las Fuerzas Armadas yemeníes que incluso han llegado al mismo corazón de los países atacantes.
msr/ncl/mkh