El presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, ha abordado este viernes el envío del buque cisterna de combustible iraní hacia El Líbano. Para el líder yemení puede ser un paso hacia “romper otro embargo”.
El hecho de que el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, considera el barco iraní como “territorio libanés” no constituye una amenaza a la soberanía libanesa, sino significa defenderla con toda fuerza, ha subrayado Al-Houthi.
“Proteger los intereses de El Líbano es proteger su soberanía”, ha hecho hincapié el titular yemení, a través de una serie de mensajes, publicada en Twitter.
Los libaneses enfrentan una escasez de combustible desde hace meses por la crisis política y económica que viven. La electricidad pública del país mediterráneo está disponible apenas un par de horas al día y las autoridades gubernamentales han advertido sobre la posibilidad de apagones generalizados debido a la falta de diésel en las centrales eléctricas del Estado árabe.
Al respecto, Nasralá informó el jueves de la salida del primer barco cargado con combustible del país persa, agregando que la “prioridad” del cargamento es el diésel que es necesario para hacer funcionar los generadores eléctricos de El Líbano.
Al prometer que “llegarán más barcos desde Irán”, denunció que la importación de combustible es por la culpa de quienes impusieron la “guerra económica” a Beirut, una situación que beneficia al régimen de Israel.
Al respecto, el líder de Hezbolá enfatizó que el barco será considerado como del “territorio libanés” desde el momento de su salida, pues advirtió a Estados Unidos y el régimen de Tel Aviv que no cometan ningún error.
Hezbolá ha responsabilizado en diferentes ocasiones a Washington de crear la crisis de combustible en El Líbano, además lo acusa de provocar el caos en toda la región de Asia Occidental desde su embajada en Beirut.
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