Según informaron lugareños, las tropas yemeníes han bombardeado la madrugada de este sábado la estratégica ciudad portuaria del reino de Yida, cerca del mar Rojo y ubicada a 845 kilómetros al sur de la capital, Riad.
El Ministerio de Defensa de Arabia Saudí ha alegado, en una escueta nota publicada en su página de Twitter, que las unidades de defensa aérea del país habían interceptado y destruido un “objetivo aéreo hostil” no especificado en los cielos de Yida.
El miércoles, el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, tuiteó que las fuerzas yemeníes atacaron objetivos designados dentro de la base aérea Rey Jalid, situada en la localidad de Jamis Mushait, en la provincia de Asir (suroeste de Arabia Saudí), utilizando un avión no tripulado (dron), tipo Qasef-2K, de fabricación nacional.
El ataque, agregó Sari, fue una “respuesta legítima” a la sangrienta guerra del reino, así como al bloqueo total en Yemen.
Ante la pasividad de la comunidad internacional, la coalición saudí continúa su brutal agresión con el apoyo del Occidente. La televisión estatal yemení Al Masirah ha informado la misma jornada que durante las últimas 24 horas las fuerzas saudíes y sus aliados y mercenarios han violado 210 veces un acuerdo de alto el fuego entre las partes en conflicto para la provincia costera occidental de Al-Hudayda.
Esta situación ha llevado a las fuerzas yemeníes, con respaldo del movimiento popular Ansarolá, a intensificar sus acometidas contra objetivos militares e instalaciones clave de Arabia Saudí, en represalia por los ataques sin cuartel que perpetran Riad y sus aliados desde marzo de 2015 contra el pueblo yemení.
Las autoridades yemeníes advierten también que los ataques serán cada vez más dolorosos, si el reino saudí y sus aliados no ponen fin a sus bombardeos y bloqueo aéreo y naval contra Yemen que ha provocado una crítica situación humanitaria en el país árabe.
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