El director de ingresos petroleros del Ministerio de Finanzas de Yemen, Salim al-Yadabi, denunció el sábado que Riad y sus aliados han saqueado más de 120 millones de barriles de su petróleo desde el inicio de la agresión en 2015, con un valor equivalente a unos 5000 millones de dólares.
Esta cantidad puede cubrir los salarios de los empleados en Yemen por hasta 12 años, subrayó Al-Yadabi, antes de precisar que el contrabando del petróleo se realiza en los puertos de Radum y Al-Shihr, cerca de Al-Nashima, en la provincia oriental de Shabwa, según recoge la cadena estatal yemení de noticias Al-Masirah.
Por su parte, el ministro de Petróleo y Minerales de Yemen, Ahmad Daris, indicó que el régimen de los Al Saud y sus aliados saquearon 18 millones de barriles de petróleo yemení durante el año 2018, así como 29 millones y 500 mil barriles durante 2019.
Las ganancias de la venta de petróleo yemení de contrabando, que solo en 2018 ascendió a 250 millones de dólares, van a los bancos saudíes mientras que el propio pueblo yemení sufre una grave escasez de productos derivados del petróleo, lamentó Daris.
Ante tal situación, el funcionario yemení insistió en la necesidad de romper el asedio y presionar a las fuerzas de agresión para que entreguen derivados del petróleo a Yemen, confiando en las fuerzas yemeníes y haciendo frente con toda energía a los agresores.
Estas declaraciones se producen mientras el Ministerio de Salud de Yemen ha advertido repetidamente del colapso de miles de hospitales y centros de salud del país debido a la falta de combustible, en medio de la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.
El bloqueo y robo de los recursos yemeníes, junto a los incesantes bombardeos de Riad, han llevado a Yemen a una profunda crisis humanitaria. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) avisa que la tasa de mortalidad por COVID-19 en este país está por encima del 27 %, es decir 5 veces más que la media global.
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