“Las bajas totales infligidas a los mercenarios del Ejército sudanés desde el comienzo de los ataques a Yemen alcanzan los 8000 muertos, heridos y desaparecidos”, ha precisado este sábado el portavoz de las Fuerzas Armadas yemeníes, el general Yahya Sari.
Efectivamente, Sudán envía soldados, muchos de ellos menores de edad, para que luchen al lado de Arabia Saudí y sus aliados árabes en la brutal agresión a Yemen, que comenzó en marzo de 2015.
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Según la información proporcionada por el vocero castrense yemení, hasta el momento unos 4253 sudaneses han muerto en Yemen, 459 de ellos este mismo año y 720 en 2018.
Las bajas totales infligidas a los mercenarios del Ejército sudanés desde el comienzo de los ataques a Yemen alcanzan los 8000 muertos, heridos y desaparecidos”, precisa el portavoz de las Fuerzas Armadas yemeníes, el general Yahya Sari.
Sari, asimismo, ha informado que las brigadas militares sudanesas están bajo la supervisión de Arabia Saudí en el norte y de Emiratos Árabes Unidos (EAU) en el sur de Yemen.
El general Sari acusa a Sudán de empujar a sus soldados a participar en la campaña antiyemení a cambio de dinero.
“El régimen sudanés ha enviado a sus militares a una guerra terrestre en la que muchos países se han negado a participar. Este régimen está comerciando con la vida de sus militares, engañándolos con promesas y lemas”, lamenta.
Para Sari, la prolongada participación de Sudán en los ataques a Yemen es parte de la agenda de la llamada “coalición” saudí.
No obstante, el Ejército yemení tiene la capacidad de destruir cualquier unidad militar antes de que llegue Yemen y eso ha obligado a Sudán a retirar a sus tropas para salvar su vida.
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