“Espero que la coalición inicie una investigación sobre este incidente y prevalezca la responsabilidad”, dijo el domingo Martin Griffiths, el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, en un comunicado conjunto con la coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande.
Griffiths y Grande emitieron la nota, en reacción a un nuevo ataque aéreo saudí contra un centro de detención en la provincia de Al-Dhamar (suroeste de Yemen), como consecuencia del cual, han perdido la vida más de 100 personas.
Para Griffiths, el ataque de Riad ha registrado una nueva “tragedia” para los yemeníes quienes, a su parecer, están pagando el costo humano de la agresión del reino árabe y sus aliados desde marzo de 2015. “Los yemeníes merecen un futuro pacífico”, agregó.
Espero que la coalición (saudí) inicie una investigación sobre este incidente y prevalezca la responsabilidad”, dijo el domingo Martin Griffiths, el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), condenando el reciente bombardeo de Riad en el sur yemení, el cual ha dejado más de 100 muertos.
Por su parte, Grande dijo que los yemeníes están atravesando “tiempos muy oscuros”, por lo que urgió el cese del conflicto en Yemen.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, asimismo, informó del envío en curso de suministros quirúrgicos y médicos a los heridos del incidente.
A su vez, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, condenó el “terrible crimen” cometido por Arabia Saudí como una muestra del odio y la decadencia moral de Riad.
El régimen saudí y sus aliados lanzan en reiteradas ocasiones letales ataques aéreos contra el pueblo yemení. El balance de víctimas civiles desde el inicio de esa campaña de agresión, ha sido hasta el momento de unos 140 000, según cifró el pasado miércoles el ministro yemení de Salud, Taha al-Mutavakel.
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