“Los ataques al aeropuerto saudí de Jizan (en el suroeste del país) con drones (de fabricación nacional) Qasef-2K llevaron a detener todo su tráfico aéreo”, ha anunciado este jueves el portavoz del Ejército de Yemen, el general de brigada Yahya Sari.
Según el portavoz, en la operación se alcanzaron los objetivos con precisión, y paralelamente se atacaron también objetivos saudíes en el aeropuerto internacional de Abha, capital de la fronteriza provincia de Asir, también en el sureste del suelo árabe. Aún no hay datos sobre posibles víctimas.
Asimismo, Sari ha lanzado una advertencia a Riad y sus aliados, que desde 2015 libran una brutal campaña militar contra Yemen con armas que les vende EE.UU. y otros países occidentales. A su juicio, el Ejército yemení es capaz de lanzar a diario operaciones de este tipo aún más amplias y en una geografía más extensa.
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Los ataques al aeropuerto saudí de Jizan (en el suroeste del país) con drones (de fabricación nacional) Qasef-2K llevaron a detener todo su tráfico aéreo”, ha anunciado el portavoz del Ejército de Yemen, el general de brigada Yahya Sari.
La nueva ronda de ataques yemeníes a aeropuertos de Arabia Saudí tiene lugar en la misma jornada en que el Ejército yemení dice haber atacado sistemas de defensa antimisiles Patriot, que vende Estados Unidos a Riad para interceptar los misiles yemeníes.
El titular yemení ha instado a continuación a todos los civiles y ciudadanos extranjeros presentes en territorio saudí a alejarse de los centros militares, que en las últimas semanas han sido objeto de varios ataques del Ejército yemení, con el apoyo del movimiento popular Ansarolá, en represalia por la agresión que lidera Riad, que ha dejado ya 91 600 muertos.
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Conforme a los cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), si dicha campaña contra la población civil del país más pobre del mundo árabe no se detiene, el año que viene podría llegarse a la cifra de 500 000 víctimas mortales.
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