La ONG Human Rights Watch (HRW) puso en entredicho el viernes las medidas de la Administración del presidente Donald Trump contra los inmigrantes procedentes de un número de los países so pretexto de proteger la seguridad nacional.
“Se trata de convertir en chivos expiatorios a nacionalidades enteras para justificar políticas discriminatorias”, denunció.
El organismo rechazó los alegatos del Gobierno norteamericano sobre el riesgo que suponen estos inmigrantes para la seguridad de EE.UU., afirmando que no hay prueba que confirme que estas personas constituyen un mayor riesgo que las que provengan de otros países.
Al respecto, afirmó que esta conducta “revive y amplía la lógica de la tristemente célebre ‘prohibición musulmana’ del primer mandato”.
HRW aseveró que las nuevas restricciones migratorias de Estados Unidos minan las obligaciones que ha asumido en materia del Derecho Internacional y los Derechos Humanos, así como el derecho a solicitar asilo, y dañarán aún más su credibilidad al respecto.
Las críticas del organismo se produjeron luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, declarara una “pausa permanente” en solicitudes de asilo de las personas con nacionalidad de Afganistán, Burundi, Chad, República del Congo, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Laos, Libia, Birmania, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Turkmenistán, Venezuela y Yemen.
Trump adoptó la medida después de un enfrentamiento registrado el pasado 26 de noviembre entre un inmigrante afgano y dos soldados de la Guardia Nacional que acabó con la muerte de uno de ellos.
Tras su retorno a la Casa Blanca, Trump ha expulsado de EE.UU. a miles de migrantes irregulares, sin embargo, estos hechos que involucran menores de edad ya redundan en lo inadmisible.
La xenofobia de la Administración Trump ha llevado a encarcelar a deportistas por tener tatuajes, ha separado a padres de sus hijos y perseguido a trabajadores extranjeros, en medio de críticas de organismos internacionales que deploran la cada vez más antidemocrática y racista gestión del actual inquilino de la Casa Blanca.
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