Según la información difundida el miércoles por la televisión por satélite yemení Al Masirah, las fuerzas de Ansarolá, apoyadas por el Ejército, revertieron un ataque lanzado por los saudíes y las milicias que apoya el régimen de Riad en el área “Kilo 16”, ubicada entre las ciudades de Ad Durayhimi y Al-Hudayda.
El medio yemení detalló que los combatientes del comité popular yemení lograron destruir 16 vehículos militares de los saudíes, de los cuales, la mitad eran carros tácticos de combate Oshkosh, de fabricación estadounidense.
En los combates también resultaron muertos o heridos unos 45 hombres armados, apoyados por los saudíes y que la fuente cataloga de mercenarios.
Responsables de Ansarolá puntualizaron que la fallida ofensiva contó con aviones de guerra y helicópteros de ataque de Arabia Saudí y sus aliados en la guerra, que lanzaron más de 50 bombardeos, uno de estos, alcanzó varios vehículos que trasladaban a refugiados, lo que provocó la muerte de 15 civiles, incluidos niños y mujeres.
Entretanto, medios locales informaron el mismo miércoles de ataques de represalia de los comités populares yemeníes dentro del suelo saudí, en las regiones de Najran (sur) y Jizan (suroeste).
En estas operaciones, los yemeníes usaron morteros de artillería para atacar campamentos militares, lo que dejó varios militares saudíes muertos y un vehículo de la guardia fronteriza enemiga destruido.
La campaña aérea saudí en Yemen, que no tiene aval de las Naciones Unidas, ha tomado como blanco mercados, escuelas, instalaciones sanitarias y objetivos civiles, y matado a mujeres y niños, lo que ha provocado críticas e indignación a nivel internacional. Desde su inicio en 2015, esta guerra se ha saldado con 50 000 muertos, según un informe del diario The Washington Post.
Durante el conflicto, el Ejército y los comités populares de Yemen han podido mejorar su potencia terrestre, marítima y aérea, de modo que han desarrollado misiles balísticos y aviones no tripulados, con los que han atacado aeropuertos de las ciudades emiratíes de Abu Dabi y Dubái y, burlando escudos antiaéreos, han golpeado la capital saudí, Riad.
mjs/ncl/mkh/hnb