La televisión por satélite yemení Al Masirah ha indicado este sábado que las fuerzas de Ansarolá, apoyadas por el Ejército del país, han infligido desde febrero masivas pérdidas en las filas de los “mercenarios” pro saudíes en operaciones desarrolladlas entre las ciudades céntricas de Sirwah y Marib.
Según el balance ofrecido por el mismo medio yemení, un total de 352 milicianos murieron, unos 70 resultaron heridos, así como 42 vehículos militares de los adversarios fueron dañados o destruidos. Entre los caídos se encuentra un comandante de las fuerzas mercenarias, agrega.
En sus operaciones, los combatientes de Ansarolá y los comités populares han empleado misiles de corto alcance, fuego de artillería, así como aviones no tripulados (dron).
En su reporte, Al Masirah además ha informado de exitosos ataques yemeníes lanzados el pasado martes en los montes de Al-Matar y Al-Zaqan, situadas en la homónima provincia de Marib, donde también se incautó armas a milicianos pro saudíes, tal como se aprecia en vídeos publicados por el mismo canal.
Desde su inicio en marzo de 2015, la guerra saudí ha acabado con la vida de más de 11 000 yemeníes, además de dejar a otros 23 000 heridos, de acuerdo con el último balance ofrecido por el ministro de Salud de Yemen, Taha al-Mutavakel.
La campaña aérea saudí, que no cuenta con el aval de la ONU, ha atacado mercados, instalaciones sanitarias y objetivos civiles, lo que ha provocado indignadas críticas internacionales.
Sin embargo, la costosa agresión saudí todavía no ha alcanzado ninguna de sus metas ulteriores, es decir, restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi y eliminar de la ecuación política a Ansarolá.
mjs/rha/myd/mkh
