• Niños yemeníes en una zona desértica de Yemen.
Publicada: jueves, 5 de julio de 2018 9:38

Oxfam insta al Consejo de Seguridad de la ONU a impedir que el puerto yemení de Al-Hudayda, de más de medio millón de habitantes, se convierta en un cementerio.

En su comunicado, la oenegé Oxfam, con base en el Reino Unido, denuncia que la situación en la ciudad portuaria, objeto de una ofensiva liderada por Arabia Saudí y sus mercenarios, sigue empeorando debido a la escasez de alimentos y el creciente riesgo del cólera porque los sistemas de agua y alcantarillado están gravemente dañados.

“Más de 80 000 personas huyeron de sus hogares, a pesar de que la intensidad de los combates se redujo recientemente, continúan los preparativos para una embestida sangrienta”, ha advertido la organización este jueves en un comunicado.

Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) lanzaron un gran asalto el 13 de junio para conquistar Al-Hudayda, provocando la ira y la condena de muchos países y organizaciones pro derechos humanos que alertan sobre los riesgos que esta operación representa para la vida de millones de personas. 

La ciudad está siendo exprimida, de forma lenta pero segura, y el verdadero temor es que esto sea simplemente preludio de un ataque que llevará a la pérdida de numerosas vidas. No se puede permitir que Al-Hudaida se convierta en un cementerio”, alerta el director de Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiqui.


“La ciudad está siendo exprimida, de forma lenta pero segura, y el verdadero temor es que esto sea simplemente el preludio de un ataque que llevará a la pérdida de numerosas vidas. No se puede permitir que Al-Hudaida se convierta en un cementerio”, ha alertado por su parte el director de Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiqui, quien alerta que el destino de 600 000 personas “pende de un hilo”.

Oxfam es solo una de las muchas entidades internacionales que lleva semanas advirtiendo de la ofensiva contra Al-Hudayda, ciudad que se encuentra en una de las zonas más densamente pobladas de Yemen y es el principal punto de entrada de alimentos y otros suministros vitales para paliar el hambre y los rebrotes del cólera.

También es objeto de denuncia la venta de armas a Arabia Saudí y sus aliados por parte de países occidentales como el Reino Unido o EE.UU., que, asegura, los hace cómplices en la masacre de los yemeníes.

En marzo de 2015, Riad inició una ofensiva contra su empobrecido vecino del sur para restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, intervención que ha dejado 11 000 muertos y cerca de 23 000 heridos entre la población yemení y vastos destrozos en la infraestructura del país.

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