Mientras hace más de dos semanas que las fuerzas militares de Arabia Saudí violan las leyes internacionales reconocidas por todos, atacan las infraestructuras y zonas residenciales en Yemen y matan a cientos de civiles, entre ellos mujeres y niños, el titular saudí habla de la intervención (de Irán) en los asuntos internos de Yemen.
“Mientras hace más de dos semanas que las fuerzas militares de Arabia Saudí violan las leyes internacionales reconocidas por todos, atacan las infraestructuras y zonas residenciales en Yemen y matan a cientos de civiles, entre ellos mujeres y niños, el titular saudí habla de la intervención (de Irán) en los asuntos internos de Yemen”, ha destacado la portavoz de la Cancillería persa, Marzie Afjam.
De acuerdo con la diplomática iraní, los infundios de Al-Faisal tienen lugar mientras el Gobierno de Riad ni siquiera quiere escuchar las demandas legítimas del mundo para detener su guerra impuesta contra un país y un pueblo indefensos.
No obstante, ha rememorado, Yemen es un país independiente con un pueblo sabio que no requiere que ninguna otra nación se encargue de sus asuntos internos, ha subrayado Afjam para después asegurar que las palabras del ministro saudí de Exteriores sobre la intervención iraní en Yemen son “infundios imprecisos”.
“A base de sus principios fundamentales, la República Islámica de Irán pide el cese de cualquier tipo de operación militar contra Yemen y urge el envío inmediato de ayudas humanitarias, incluidas alimentos y medicamentos, para el pueblo yemení”, ha recalcado Afjam.
De acuerdo con la vocera de la Cancillería iraní, la continuación de los ataques militares contra Yemen no solo no acabarán con problemas de Yemen, sino que los agravarán.
“La solución diplomática, diálogos yemení-yemení, a los cuales asistan todos los partidos, grupos y corrientes político-sociales, y la formación de un gobierno de unidad nacional es la única vía para salir de la actual crisis que sufre Yemen e impedir la matanza de civiles inocentes”, ha concluido.
La solución diplomática, diálogos yemení-yemení, a los cuales asistan todos los partidos, grupos y corrientes político-sociales, y la formación de un gobierno de unidad nacional es la única vía para salir de la actual crisis que sufre Yemen e impedir la matanza de civiles inocentes.

Ayer domingo, el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí alegó que su país solamente busca acabar con los ataques del movimiento popular Ansarolá “contra civiles” y exigió a Irán que deje de apoyar al movimiento popular Ansarolá.
Al-Faisal justificó que la intervención de Riad, junto con sus aliados, en Yemen responde a la petición del fugitivo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
El pasado 26 de marzo Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el visto bueno de las Naciones Unidas, pero con la luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder al dimitido presidente Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Según el portavoz del Ejército yemení, el coronel Sharaf Luqman, como consecuencia de ataques saudíes contra Yemen, al menos 2571 civiles han perdido la vida, incluidos 381 niños menores de 15 años y 214 mujeres, 5 de ellas embarazadas.

Los bombardeos saudíes contra Yemen han recibido duras críticas tanto a nivel regional como internacional. Miles de yemeníes salieron el pasado viernes a las calles del país para condenar la invasión de Arabia Saudí.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó el pasado jueves su preocupación por la intervención militar de Arabia Saudí en Yemen, advirtiendo de que agudiza aún más la crisis en este país y amenaza la región.
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