En este sentido países como Yemen, dicen que Paris será cómplice de los crímenes cometidos en su terreno, mientras se alega ser campeón de Derechos Humanos.
La gira por los países del Golfo Pérsico de Emanual Macron, el mandatario francés, entra a un nuevo capítulo cuando, a la ciudad saudí de Yida ha llegado para reunirse con las autoridades del reino. Él es el primer líder europeo que visita el territorio saudí tras el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en 2018. Dice que quiere unir la región.
Su visita fue criticada después de que el ministro de Información de El Líbano, George Kordahi, se viera obligado a dimitir por presiones de ciertos países del Golfo Pérsico, después de que había criticado la participación de tales naciones en la guerra sangrienta contra Yemen.
Ahora los yemeníes y los activistas internacionales acusan a Macron de ser cómplice en esta campaña tras acordar vender 80 aviones de combate a Emiratos Árabes Unidos (EAU), país que también está involucrado en este conflicto, y ser principal proveedor de armas a los saudíes en 2020. Sin embargo, el presidente galo lo ve diferente.
Las organizaciones de DD.HH. como Human Rights Watch (HRW), también condenan esta actitud de Macron diciendo que su venta de armas y la protección de asociaciones militares dudosas en nombre del contraterrorismo y a costa de los derechos humanos, seguirá siendo una mancha en el historial diplomático del presidente de 43 años.
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