Con un momento de silencio y discursos, la gente se reunió en Tokio, este jueves, en un monumento nacional para llorar a unas 20 mil víctimas del terremoto y tsunami masivo que azotó, hace 10 años, destruyendo ciudades y provocando fusiones nucleares en Fukushima.
A las 14:46 hora local, se guardó un solemne minuto de silencio para recordar el momento exacto en el que tuvo lugar la catástrofe.
La ceremonia contó con la participación del emperador Naruhito y su esposa. Los asistentes usaron mascarillas, mantuvieron la distancia y no se cantó el himno nacional para evitar la propagación del coronavirus. El primer ministro Yoshihide Suga dijo a los asistentes que las lecciones aprendidas del desastre no deben olvidarse.
Los japoneses también celebraron con diferentes actos, la tragedia y la memoria de sus seres queridos, muchos de ellos aún desaparecidos.
El fortísimo terremoto y posterior tsunami que se registraron frente a la costa nororiental nipona, el 11 de marzo de 2011, causaron la muerte o desaparición de más de 18 mil personas, mientras que las secuelas de la catástrofe aún mantienen sin alojamiento propio a más de 73 mil personas.
Además, el impacto del desastre en la costa de la prefectura de Fukushima, provocó una de las catastrofes nucleares más impactantes de la historia.
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